Si
abres nuevos caminos para tus clientes, estos transitarán por ellos.
Las necesidades de los clientes, la evolución de la competencia, y los
mercados, son cambiantes. Puesto que nos movemos en un mundo en continuo
cambio, nuestros clientes deben percibir también claramente que estamos
en movimiento, y que tenemos nuevas y renovadas propuestas para
ayudarles a mejorar su negocio. Os sugiero algunas estrategias que
podéis seguir.
Nos gustan las novedades y tenemos la tendencia a probar cosas nuevas, si nos dan la expectativa de nuevos resultados.
Así
pues, debemos estar permanentemente desarrollando nuevos productos o
prestaciones. Además de trabajar en nuestras competencias centrales,
tenemos otras opciones que pueden ser interesantes:
- Prestar servicios complementarios que refuercen nuestra posición.
-
Integración ascendente hacia el cliente. Asumir tareas que actualmente
realiza nuestro cliente. Especializándonos podremos ser mejores que él, y
podremos darle un servicio rentable.
-
Integración descendente hacia nuestros suministradores. Podemos dar un
servicio más completo, incluyendo servicios que nos sea más rentable
prestar nosotros, en vez de depender de proveedores.
Una
vez que tienes una buena posición con tu cliente, y le prestas un
servicio importante para él, con alguna característica decisiva en la
que eres altamente competitivo, te puedes basar en la confianza del
cliente para venderle otros productos que heredan esta confianza ganada,
y para los que no necesariamente tienes que ser el mejor del mercado.
En
todo caso es necesario, según comento en mi anterior post “Planificar novedades, necesario, pero hay que comunicarlo”, que tu cliente vea a tu
empresa en una continua evolución y generadora de novedades. De lo
contrario llegará un momento que querrá probar a tu competencia.
¿Qué
opciones tomas tú, centrarte en tus competencias centrales, integrar
servicios ascendentemente o descedentemente, prestar servicios
complementarios, otras...?