A pesar de que el conocimiento de internet y sus usos ya pertenece a la cultura y habitos de vida de una mayor parte de la población, en España se siguen contando por millones el número de empresas y profesionales que ni siquiera disponen de una página web de su negocio, y no se están aprovechando de esa enorme oportunidad. En mi opinión y por mi experiencia, esto es debido fundamentalmente a que los han vendido y venden soluciones web, con frecuencia no saben para qué las venden, y los que las compran tampoco saben para qué las compran. Es decir en inumerables proyectos web faltan los objetivos, la estrategia y la táctica que fije la razón de ser del proyecto. Esto ha generado, y lo sigue haciendo, un número elevado de casos de frustración por parte de los compradores. Lo que prometía acceso a “un mercado en todo el mundo y a todas horas”, se ha quedado en un gasto elevado e inútil, cuando no marcadamente abusivo. Entiendo que tanta culpa tiene el que compra como el que vende, o por lo menos no me siento autorizado a intentar inclinar la balanza de la culpa hacia nadie.
Estamos en la era de las redes sociales, y me da la impresión de que se está repitiendo la historia. No paro de oir, y de profesionales que se presentan como expertos, “hay que estar en las redes sociales” pero me temo que la mayoría no tienen claro el para qué, ni analizan adecuadamente las circunstancias de cada negocio para darle una solución útil acorde a la estrategia y objetivos particulares de esa empresa o profesional. ¿Se va a repetir la historia? Si eres un profesional o empresa y te estás planteando una incursión en las redes sociales, te recomiendo que busques empresas realmente especializadas en este ámbito, que compares y no valores sólo a tu suministrador de comunicación o informática de toda la vida. Hay nuevos profesionales que lo están haciendo realmente bien.
sábado, 24 de septiembre de 2011
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