En el diseño web, hay 2 conceptos que adquieren una gran relevancia a la hora de diseñar páginas de alta calidad. Uno de ellos es la usabilidad, el hacer las cosas lo más sencillas posible para los usuarios. Con el desarrollo de los dispositivos que utilizamos para acceder a Internet, de la mano de la disponibilidad de banda ancha en el móvil ha adquirido una gran relevancia el disponer de pagínas adaptadas al móvil, la tablet y en general a dispositivos con pantallas de distintos tamaños y relaciones de aspecto.
En mi opinión, en la usabilidad es importante que el usuario aprenda fácilmente a "hacer las cosas" en nuestra web; y esto está no sólo relacionado con el diseño de las interacciones, sino también con la ubicación de los distintos elementos. Nuestra memoria buscará los distintos elementos allí donde hemos aprendido que están ubicados. Cambiarlos de sitio sin previo aviso y sin informar al usuario de estos cambios parece una muy mala idea. Cuando no encuentro algo que solía estar en un sitio concreto, pienso que hay un fallo, no se me ocurre pensar que la página se ha rediseñado. Esto me ha ocurrido recientemente con una plataforma que utilizo regularmente; rediseñaron la web, ocultaron el enlace del login, y encima lo incluyeron en un menú oculto en el logo. Estoy seguro que les llovieron las incidencias. Yo puse una. No tardaron ni un día en incluir avisos de donde habían ocultado las opciones. No parece bueno un diseño en el que tienes que poner carteles para que la gente entienda cómo funcionan las cosas.
El responsive design es un concepto al que ya estamos bastante acostumbrados. Un único diseño web, bastante artesanal, se adapta a distintos tamaños de pantalla, ya sea en distintos ordenadores de sobremesa, portátiles, móviles o tablets. Bien es cierto que el trasfondo del responsive design tiene que ver con la usabilidad, adaptando los contenidos para que el usuario pueda acceder a ellos de un modo sencillo. El ejemplo más claro es el aumento de tamaño de los botones para que resulte más fácil acertarles desde un móvil haciendo click con el dedo. Relacionado con lo que comentaba antes, el grave problema que le veo al responsive design es que en ocasiones en los diseños se cambia de ubicación las opciones, dependiendo de la pantalla. Cuando estás acostumbrado a acceder a una web desde un dispositivo, cambias del mismo, y no encuentras nada, tiendes a abandonar.
Así que pienso que el responsive design tiene como gran reto la usabilidad, pero sin cambiar de ubicación, al menos algunos elementos críticos. El problema es de gran complejidad, ya que las opciones son infinitas.
Un interesante blog sobre usabilidad es "Indica: océanos de contenido" escrito por Juan Leal.
El recomendable ebook gratuito "Email marketing en la era móvil" aborda de modo muy didáctico la problemática del responsive design para el diseño de emailings.
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