El factor emocional es el que decide siempre en cualquier proceso de compra. Ya sea una compra compleja, en la que se pueda realizar una detallada comparación basada en un número elevado de parámetros, algunos de ellos técnicos, ya sea una compra por impulso, siempre son nuestras emociones las que nos permiten elegir entre una opción u otra. Bajo esta hipótesis establezco algunos principios inmutables de la publicidad:
- La base de decisión en la compra, las emociones, no cambian con el tiempo, están regidas por los mismos principios. ¡Nuestro cerebro no ha cambiado en muchos años!
- En la publicidad está todo inventado, no puedo innovar en los principios
- La única innovación que puedo aplicar en la publicidad está en los canales y tecnologías utilizadas
Bajo estos principios y si en la base no puedo innovar, es fundamentar trabajar a fondo en la conceptualización de las campañas publicitarias, en los mensajes que quiero dar, y en su adaptación a los públicos objetivos. Si hago esto mal ya puedo innovar todo lo que quiera en los canales y las tecnologías utilizadas, mi campaña no funcionará.
Pienso que las empresas deberíamos dedicar un mayor esfuerzo a desarrollar los conceptos, los mensajes, y la adecuación de los mismos a nuestros públicos objetivo, ya que hay un desequilibrio entre este y el invertido en seleccionar y pagar los canales y soportes utilizados.