lunes, 29 de julio de 2013

7 razones de marketing para seguir currando en agosto





En agosto, como la competencia cae drásticamente, podemos ser capaces de acceder a demanda no satisfecha.

Las ventas son como ir a pescar, hay que ir con motivación, paciencia y tolerancia al fracaso. En un mal día de pesca poco a poco los pescadores van cediendo al desánimo y plegando la caña; es entonces el momento de los persistentes. Cuando te quedas solo en el río aumentan exponencialmente tus posibilidades de éxito, y en algún momento tienen que darse las truchas.

Siguiendo estos principios puede ser una muy buena idea plantearse currar en agosto, a contracorriente de la mayoría de nuestra competencia.



Ojalá este post no tuviera razón de ser

Relacionado con el trabajo en agosto y los días festivos en España, cambiando brevemente de tercio, podemos hablar sobre nuestra productividad. Soy defensor de primero revisar la organización y los procesos si queremos incrementarla. Y aquí habría mucho que revisar. En nuestro país tenemos amplios y variados periodos catastróficos para los negocios, que vienen marcados por el mes de agosto, periodos vacacionales como semana santa y navidades, festividades locales y un buen número de días festivos con los que nos montamos puentes y acueductos. Al final se nos queda el año hecho unos zorros en comparación con otros países.

Sin perder días de descanso, yo propondría cambios radicales. Eliminaría todos ("todos") los días festivos y los sumaría a los días de vacaciones. Daría más flexibilidad a los trabajadores para cogerse vacaciones cuando quisieran, introduciendo estrictos procedimientos de sustitución y cobertura por vacaciones de un empleado. Y que nadie me diga que esto no es posible en España cuando estamos en situación de emergencia nacional, y nadie hace nada digno de mención para salir de aquí sin irreparables daños en nuestra estructura social. Tengo más sugerencias radicales, pero no me quiero desviar del tema ...

7 buenas razones para currar en agosto

Volviendo a nuestro tema principal, ¿merece la pena trabajar en agosto? Vamos a recordar 7 buenas razones por las que esto puede ser recomendable.

1.- Ciertamente en agosto, dependiendo del sector, puede caer radicalmente la demanda, pero siempre se mantiene parte de la misma. Como la competencia también cae drásticamente, podemos ser capaces de acceder a demanda no satisfecha.

2.- Al caer la competencia se alteran los equilibrios y podemos acceder a demanda con la que es posible que el resto del año no seamos competitivos. Una vez hecho el cliente vamos a fidelizarlo.

3.- Damos un mejor servicio a nuestros clientes actuales, que verán con muy buenos ojos nuestra disponibilidad.

4.- Ofrecemos una imagen de compromiso con nuestro servicio, que nos hace ganar puntos ante nuestros clientes actuales y prospectos. A todos nos gusta ver cómo nuestros proveedores se lo curran y se ganan a pulso las ventas. Tendemos a premiar a los constantes y trabajadores. ¿Qué piensas cuando un proveedor no te atiende a partir de las 18:00 o los viernes por la tarde? Yo pienso que le pago demasiado.

5.- Al mantener la actividad en agosto no necesitamos un periodo de precalentamiento al reiniciarse la actividad en septiembre, puedo llevarle la delantera a la competencia.

6.- Podemos dedicar más tiempo para la mejor planificación del último periodo del año, e incluso a planificar objetivos para el año que viene. Encontraremos el tiempo para pensar y planificar que nos puede faltar el resto del año. Y estas tareas son el origen del éxito.

7.- Dispondremos del tiempo para abordar esas tareas importantes que lo urgente va desplazando; como por ejemplo un restyling de nuestra web, para demostrar a nuestros clientes que seguimos en la cresta de la ola.

Por mi experiencia trabajar en agosto merece la pena, estamos en un entorno distinto al resto del año e incluso podemos redescubrir el gusto por las cosas bien hechas con tiempo y dedicación. He visto notables éxitos comerciales gracias a la decisión de mantenerse en la brecha en estas fechas. Si te quedas seguro que no te arrepientes.

¿Qué otras buenas razones encuentras para seguir trabajando en agosto?

Si te ha gustado este post te puede interesar:

El éxito a veces llega cuando a él le viene en gana
Cerrar en agosto: el club de las oportunidades perdidas
Cómo conseguir que tus comerciales se hinchen a vender
¿Quieres vender más? Tu sabes hacerlo