Cada vez más oímos hablar de "marketing personal" y "marca personal". Nuestra vida profesional y nuestra vida personal nunca habían estado tan vinculadas como hoy. Pero no ya en relación a personas con un perfil público, directivos o que trabajan de cara al público, sino para cualquier tipo de persona. Vamos dejando información sobre nosotros en Internet de modo constante; un rastro virtual, disponible para todo aquel que tenga un poco de olfato electrónico. En un entorno de feroz competencia por los puestos de trabajo existentes, e inseguridad laboral, nuestra marca personal nos tiene que preocupar sobremanera. ¿Tienes cuidado de las imágenes de ti que andan por la red?
Algo tan sencillo como nuestra foto tiene una repercusión de gran trascendencia. Pero parece que aún no nos hemos percatado de ello. Nuestra imagen es lo primero que se va a ver de nuestro perfil en linkedin, en twitter, y no digamos ya en un curriculum. Alguna de las anécdotas con las que me he encontrado en reclutamiento con las fotos y otros comportamientos de los candidatos las puedes leer en mi post "Anécdotas de reclutamiento, y una ayudita a candidatos". Todos estos casos me los encuentro de nuevo en las imágenes de linkedin o twitter, incluso en perfiles comerciales, de consultores y directivos. A veces me cuesta creer la escasa sensibilidad que muchas personas tienen ante cómo les vemos los demás.
2 casos concretos: avatares y caricaturas
Los casos de los avatares y caricaturas son aparte. No reflejan dejadez o falta de pericia a la hora de manejarse con una imagen digital. Son casos en los que la persona de hecho realiza un esfuerzo extra por poner una imagen que entiendo busca diferenciarse, trasladar algo personal, u ocultarse.
Si pones un avatar en tu perfil, un símbolo, imagen que no es la tuya o similar, piénsate muy bien qué mensaje estás trasladando. Pero reflexiona no sólo para tus amigos o círculo cercano, sino para el resto del mundo, y entre ellos personas que puedan en un momento valorar tu candidatura a un puesto de trabajo, o que puedas liderar como parte de tu equipo. Si lo tienes claro pues adelante. Personalmente pienso que en general no es una buena idea; esa imagen que hoy te parece tan "cool" es posible que mañana te parezca deleznable.
Las caricaturas o dibujos merecen un trato aparte. ¿Por qué nos gusta tanto utilizar una caricatura nuestra? ¿Tendrá que ver con lo grande que es nuestro ego? ¿Es simplemente una moda? ¿Nos gustaría ser como gente famosa que aparece caricaturizada frecuentemente en los medios? Sea lo que sea yo veo un claro inconveniente. Oye, ¡que en general no se te reconoce! Así que prácticamente nos volvemos al caso anterior. Y de verdad, si tienes un puesto de cara al público, especialmente en el área comercial, un puesto directivo, te interesa que otros te reconozcan y vayan vinculando tu imagen a los valores y mensajes que transmites con el resto de tus actuaciones. Del mismo modo puede parecer muy moderno y diferente el poner en tu web a los empleados de tu empresa caricaturizados o dibujados, pero no resulta muy práctico. Si por ejemplo te interesa dar una imagen de cercanía o de empatía con tus potenciales clientes, ¿piensas que se puede empatizar con un dibujo en el que a duras penas se reconoce a la persona?
A no ser claro que te quieras esconder.
Mira como presenta idealista.com a su equipo gestor.
Si tenemos una buena foto, cada vez que alguien nos vea estamos poniendo un + a nuestra marca personal y por tanto a como nos perciben los demás. En caso contrario estaremos permanentemente restando.
¿Opinas como yo, o todo lo contrario?
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