lunes, 11 de marzo de 2013

Una herramienta potente, aunque difícil de controlar, para motivar a tu equipo comercial: el team building





Cuando las cosas se ponen difíciles, y es necesario más que nunca dar buenos resultados, la motivación del equipo comercial es crítica. Rendimiento y motivación están estrechamente unidos. Lamentablemente vivimos momentos en los que no siempre es fácil trabajar la motivación. Es posible que el entorno de la empresa no acompañe: nuevas exigencias, bajadas de sueldo, condiciones más restrictivas para obtener comisiones, ... trabajar para mantener el ánimo en alto requiere competencias y mucha energía por parte del director comercial.

Vamos a pasar la prueba del algodón a nuestro equipo comercial

A pesar del entorno poco propicio debemos seguir apostando por las herramientas de motivación. El team building es a la vez una de las más potentes y más difíciles de controlar. Es el verdadero termómetro del espíritu del equipo, de su estructura, y de su situación. Es una actividad de cierto riesgo para el director comercial, ya que los resultados pueden ser contrarios a los deseados si no se gestiona bien. Es necesario además una planificación detallada, lo que requiere tiempo y esfuerzo, y cuando los resultados aprietan, a veces cuesta dar aún más. Pero merece la pena.

El team building nos va a permitir conocer mucho más a los miembros de nuestro equipo, va a reforzar vínculos entre todos, y puede generar réditos importantes. Para el director es una ocasión de oro de motivar y de adquirir nuevos mecanismos de actuación con su equipo para el futuro. Se va posiblemente a traslucir el estado del equipo, las relaciones entre sus miembros, y los posibles conflictos o situaciones negativas que puedan existir. Es una estupenda manera de aprender más de las competencias e intereses personales y profesionales de cada uno de sus miembros, información que difícilmente podemos adquirir de otro modo, y que nos será muy útil en el futuro.

8 recomendaciones para organizar team buildings de éxito

1.- Tu eres el director, y por lo tanto el responsable último del evento; diséñalo según consideres más oportuno, no te dejes llevar por los deseos de los miembros de tu equipo, o acabarás perdiendo parte de sus beneficios.

2.- Busca el consenso y las aportaciones del equipo en su organización antes de planificarlo; diseña el evento con la flexibilidad suficiente como para que el equipo se sienta cómodo porque ha podido influir en su  definición.

3.- Incluye tiempo de trabajo, pero también parte del tiempo libre. Por ejemplo organízalo un viernes, la mañana del sábado y busca alguna actividad opcional para la tarde del sábado, permitiendo que haya personas que no participen el sábado por la tarde.

4.- Incluye actividades pertenecientes al trabajo, por ejemplo una reunión de equipo. Será bueno realizarlas en un entorno diferente. Que no todo sea lúdico.

5.- Reserva tiempo para algún ejercicio de equipo para el desarrollo de competencias de trabajo en grupo.

6.- Incluye formación. Aprovecha para desarrollar habilidades de tu equipo, por ejemplo en comunicación, y para hacer alguna tarea en común que aporte al mejor funcionamiento posterior del mismo; por ejemplo cómo se organizan las reuniones, o tratar sobre la comunicación con los clientes, buscando consensos. Es muy recomendable invitar a un formador externo, que oriente el equipo hacia los resultados, quitando presión al director comercial en este aspecto.

7.- No obligues a nadie a hacer cosas que no quiere. Saldrá mal. Incluso da una salida digna al que por distintas causas se pueda negar a la asistencia. Todos se encontrarán más cómodos. Normalmente, a la mayoría de las personas les gusta este tipo de eventos, la presión del grupo ya resulta suficiente motivación para la asistencia si se plantea desde el principio un espacio de consenso.

8.- Haz una buena gestión del tiempo planificando las actividades con mucho margen evitando que exista estrés por cumplir un calendario demasiado apretado.

Si bien es cierto que un team building puede aportar muchos elementos positivos al funcionamiento de un equipo, si este se encuentra en una situación delicada, por ejemplo en medio de un cambio de estructura, o condiciones de trabajo relevantes, quizás no sea entonces el mejor momento. El team building requiere de que el equipo se encuentre relativamente estable. Una buena opción también es organizarlo cuando se crea un nuevo equipo o se plantea un nuevo proyecto.

¿Como te gusta organizar los team buildings? ¿Realizas alguna actividad interesante que no se halla nombrado?

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